18/2/17

COSMOS

COSMOS


Yo soy el cosmos que siento, y el cosmos es lo que yo soy. Cierto es que existe un cosmos que yo no siento, pero ese cosmos no es mío en tanto yo no lo signifique.

Para mi, como humano, hay dos mundos :  uno, el que percibo —que existe—; otro, que existe o no, independientemente de mi percepción. Y, el mundo que me interesa primero es el mundo perceptible —sensible. Este mundo comienza su existencia en mí solo cuando es significado ( cuando se manifiesta por y para mi). El otro mundo, que aún no es sensible (que es suprasensible), también me interesa en una doble medida: una, porque puede que exista, y otra, porque puede ayudarme a la comprensión —con su existencia o con su inexistencia— de lo que ya percibo.
Aunque la percepción del mundo ha de ser real, yo —como humano— necesito de la ficción simbólica para poder significar algunas cosas. Yo, ante el universo (cosmos,mundo,ambiente) observo un normocosmos, un macrocosmos y un microcosmos. El primero es sensible; los dos siguientes son suprasensibles (aunque pueden hacerse sensibles).

Así que,veré primero cómo es el mundo sensible normoscópico (el cosmos a mi alcance), el que alcanzo a sentir sin necesidad de potenciar mis sentidos (el que no es ni macrocosmos ni microcosmos), aunque tiene partes ocultas que no son suprasensibles. Y para su entendimiento inicial me ayudaré del macro y microcosmos en general neurosofando, incluso fuera de la ciencia. Luego, iré al mundo extrasensible. 

Es el macrocosmos el que, aunque está al alcance de mis sentidos, por sus dimensiones extraordinariamente grandes no puedo objetivar con detalle y preciso de artificios. Mientras, para observar el microcosmos, por sus dimensiones extraordinariamente pequeñas, necesito igualmente de otros ingenios.

Macro y micro, no obstante, puedo percibirlos en el normocosmos —bien por sus acciones o por el efecto sumatorio de sus elementos—. Luego, el normocosmos es sensible, mientras el macro - microcosmos es a la vez suprasensible ( predominantemente ) y sensible ( en las situaciones antes referidas en que se hacen perceptibles ).

Ambos, el mundo sensible y suprasensible ,necesitan de  un sistema básico de conocimiento :
- El  estímulo: proporcionado por cualquier elemento del cosmos.
- La percepción : por la especialización evolutiva del sistema neuronal humano (no me interesa referirme a otros sistemas ahora).
- La significación : es decir, cuando el estimulo es percibido e identificado mediante unas  aferencias integradoras que desarrollan respuestas efectoras (vía eferente) .

Como humano buscador (conocedor y sabedor) encuentro el Cosmos (normo, macro y micro). El me parece lo que es (real); el micro y el macro me parecen inalcanzables (por suprasensibles) en tanto yo no vaya fisicalizando (tecnocientíficamente) su naturaleza. Cuando descubrí la física me expliqué muchas cosas que antes no entendía (míticas, espirituales, psíquicas…). Con ella también me surgieron otros conceptos suprasensibles que son físicos, aunque cueste admitirlo.



Aulo Pila





16/2/17

ACTIVISMO



ACTIVISMO


Yo soy activista militante de una acción, de un movimiento (de la continua neurogénesis y neuroplastia) aunque no busco —con ahínco— prosélitos, y por ello uso una muy moderada propaganda. Es un activismo individual, personal, muy en solitario —tanto que podría aparentar quietismo, y no lo es. 

Es un activismo primario y secundario; genético y epigenético; impuesto y que impongo. Es un activismo que me hacer ser y que hago porque soy. Un activismo que no busca hetero - derogar y si se auto - deroga en parte de manera continuada.



Aulo Pila


7/1/17

QUERER NO ES PODER




CONOCIMIENTO CIENTÍFICO DESEADO VERSUS PROBABLE
De como la glía quiere ser neurona

En el conocimiento y en la sabiduría, querer no es poder. Poder es demostrar mientras que querer es desear. En el complejo mundo del suprasistema nervioso humano todos quieren poder, pero muchos solo pueden desear (querer).

Del conocimiento científico no todo lo deseable es posible. Aquí, en la ciencia, lo posible ha de pasar por un obligado cumplimiento: ser probable —y reprobable—. Hay una ciencia que existe —la hayamos o no descubierto— y otra que es designada pero nunca llega a existir. A esto último pertenece lo que es frecuentemente deseado y nunca probado.

Las psicologías —y las psiquiatrías— tienen mucho de pseudociencia, ya que en el estudio de la conducta (y aun más en los tratamientos de sus diversidades) y en la explicación de la supuesta mente frecuentemente se ha argumentado con la charlatanería, la fantasía, las definiciones vagas, los conceptos oscuros, las concepciones cuasi religiosas y las teorías e hipótesis no comprobables (ni falsables).  

La psicología fue una parte de la filosofía y la psiquiatría lo fue de la medicina  precientífica —igualmente especulativas como hipótesis de trabajo transitorias— que al hacerse científicas pasaron a  llamarse neurología.
Quien, estando en posesión de un título que acredita algunas de estas dos antiguas disciplinas, sabe de neurología y/o neuropatología: es neurólogo y/o neuropatólogo (neuroclínico); si no sabe de ellas solo es lo que dice el credencial.


Aulo Pila




4/1/17

INADAPTADO



LA CARICATURA DE LA VEJEZ


Si eres un inadaptado —si has sido y eres incompatible—, no te empeñes en querer llegar a viejo, ya que la ancianidad caricaturizará tu conducta (y en ella incluida está tu incongruencia).

Si a viejo llegas se presentan tres posibilidades en tu existencia:
  1. La de vivir bajo un manto familiar entre conocedores de tus incoherencias, tolerantes con ellas aunque sea a cambio del respeto y de algunas cesiones de tu parte.
  2. La de vivir solo, desasistido, con tus contradicciones.
  3. La de vivir en una residencia para ancianos en la que podrás comprobar que aquello por lo que durante toda tu existencia te hizo esquivo permanece aun y te impide congeniar con el resto.
Si eres un inadaptado: pídele al azar un final rápido y no pretendas la longevidad.


Aulo Pila