LOS ASPECTOS INDESEABLES DE LOS HOMBRES
El transhumanismo (H+) —un movimiento intelectocultural con el que tengo diferencias semánticas— considera el empleo de la tecnociencia para combatir los aspectos indeseables de los homo —de los humanos— como el dolor en todas sus vertientes, el envejecimiento y la mortalidad. Este posicionamiento espera el devenir de los posthumanos (humanos que hubiesen asumido el control biológico de sus vidas).
Pudiera darse —y no es difícil imaginarlo— la probable posibilidad de que este anheloso movimiento tecnocientífico del transhumanismo se enquistara y redujera a particulares de elites potentadas con acceso a una tecnociencia de vanguardia; un transhumanismo de selección natural —propio de egocentrismos y neuronogénesis privadas — que no trascienda con una homogeneidad comunal —de la misma manera que no se han extendido muchos beneficios de la vida en sociedad ni los abundantes logros de la tecnociencia—. Y ésto último no es nuevo, ni raro, en la bioevolución del homo (como tampoco lo es en la bioevolución de otros seres vivos). Cosas estas de la animalidad y vegetabilidad.
Habrá que buscar un consenso prosocial (no altruista) que, bajo una dirección estricta cienciotecnócrata, lo elabore sobre una base constitucional en la que se recojan determinadas escalas de valores y un tratamiento de los individuos prosociales a respetar. Para esto último habrá que incluir en el combate de los aspectos no deseados de los homo el del comportamiento no prosocial. Cosas estas de la racionalidad.
De lo contrario —si no existe un consenso y un baremo— el futuro de los humanos será el mas adecuado para aquellos que quieran y puedan económica y tecnocientíficamente —nuevos faraones construyendo actualizadas pirámides—. Un ¡ sálvese quien pueda ! y una victoria mas de la tiranía nucleica en la azarosa bioevolución.
Aulo Pila